Una empresa compra turbinas eólicas antiguas y las convierte en casas de última generación

La compañía ha presentado su modelo de vivienda sostenible en la Dutch Design Week 2024. Tiene 37 metros cuadrados de superficie y ofrece todo tipo de comodidades

La industria de la energía eólica presenta una alternativa sostenible al aprovechar turbinas en desuso para crear viviendas compactas. En la Dutch Design Week 2024, las empresas Vattenfall, junto al estudio de diseño Superuse, revelaron un nuevo modelo de vivienda creado a partir de una góndola de turbina eólica.

La conversión de estas góndolas V80 de 2 MW, que son piezas de turbinas que han estado operativas durante años, permite prolongar su vida útil sin necesidad de realizar un gran gasto de energía en el reciclaje de sus materiales. Esto, además, se traduce en una reducción de las emisiones de carbono y en una mayor protección del medioambiente.

Al optar por reutilizar las góndolas en su forma original, el equipo de diseño apuesta por una metodología que reduce el impacto medioambiental, manteniendo confort y funcionalidad en estos hogares ecológicos. De hecho, la estructura habitable posibilitada por la góndola de la turbina ofrece unos 37 metros cuadrados de espacio, entre los cuales se incluye una cocina, un baño y una sala de estar. En el techo se ubican paneles solares para brindar energía al sistema de climatización y a los electrodomésticos.

Reutilización de materiales en la industria eólica

Este proyecto piloto demuestra el potencial de aprovechamiento de componentes de turbinas eólicas en otros usos sostenibles. Jos de Krieger, socio de Superuse, explica que el éxito de este modelo abre la puerta a aplicaciones más amplias: “si podemos construir una casa de este tipo, también podemos desarrollar soluciones más simples y escalables”.

Según explican desde el medio New Atlas, los responsables del diseño de la góndola convertida en vivienda vaciaron por completo su interior, de modo que solo quedase el recubrimiento de fibra de vidrio. Un material extremadamente resistente que, además, es un magnífico aislante de temperatura y humedad. Después, añadieron las tuberías del agua y los cables eléctricos y colocaron un recubrimiento estético.

Con más de 10.000 góndolas V80 todavía en funcionamiento a nivel mundial, el reciclaje creativo de estos componentes representa una alternativa de bajo impacto en la gestión de equipos de energía renovable al final de su vida útil. Las empresas involucradas en este proyecto ven en esta solución un avance significativo hacia la economía circular y la sostenibilidad en el sector eólico.

SOURCES:El Confidencial
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