Se acerca un nuevo Día de la Minería, una actividad que evoluciona permanentemente y que como muchas otras, se encuentra con obstáculos y desafíos. Uno de los más atingentes es el contar con talento tecnológico. De hecho, un estudio reciente ubica en un 60% la cantidad de empresas del rubro que invierte en nuevas tecnologías.
Una de las principales barreras del sector es precisamente la madurez digital de las personas, lo que genera escasez de talento. Esto ha llevado a las compañías a intensificar las capacitaciones, y en algunos casos a reclutar personas con competencias que permita ejecutar o implementar proyectos que impliquen innovación tecnológica.
Muy en línea con un sector que ha debido reinventarse y adaptarse a lo largo de la historia, en el último tiempo han entrado con fuerza dos conceptos al ámbito laboral en minería: El upskilling y el reskilling. Mientras el primero apunta a que un trabajador adquiera nuevas competencias que le permitan mejorar su desempeño, el reskilling busca formar a una persona con el objetivo de que esta logre un nuevo perfil dentro de la organización.
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Otro desafío relevante apunta a la inclusión: la minería ha estado cambiando su forma de operar, no solo para ser competitiva y segura, sino que también abriendo espacio y oportunidades a personas con algún grado de discapacidad que poseen manejo de tecnología, lo que ha logrado un rol clave en este proceso, dado que ha permitido -producto de la automatización- incorporarlas de lleno al sector.
El Día de la Minería siempre es una oportunidad para hablar de los desafíos del sector, y para clarificar el camino que debe seguir una industria tan fundamental en Chile, como también lo es su talento.
Cristián Órdenes
Gerente Regional Zona Norte y Sur de Manpower
