Desde este lunes 1 de julio, el salario mínimo en Chile ha aumentado a $500 mil, marcando un importante hito en la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores del país. Este alza representa un incremento del 43% en términos nóminales desde que el Gobierno asumió y aprobó el aumento el año pasado.
Un aumento progresivo para proteger la economía y el empleo
El nuevo salario mínimo no solo beneficia a los 800 mil trabajadores a nivel nacional, sino que también ha establecido un esquema de montos graduales para mitigar su impacto en la economía y el empleo en las MiPymes. Este esquema varía según el tamaño de la empresa y busca asegurar que tanto los trabajadores como los empleadores se adapten de manera adecuada a esta nueva realidad salarial.
Un paso hacia la dignidad laboral
La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jennette Jara, ha calificado la subida del salario mínimo a $500 mil como «un importante paso en la dignidad de los trabajadores y trabajadoras de Chile». Además, ha enfatizado que este incremento es resultado del diálogo y la voluntad política para mejorar las condiciones laborales de los chilenos.
Un objetivo cumplido
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha mencionado que este aumento salarial era una meta del programa de gobierno. En este sentido, destacó la importancia de lograr este incremento a través de un acuerdo con la CUT, que no solo abarca objetivos salariales, sino también las necesidades de las familias y trabajadores en relación al impacto en los precios de los alimentos y los aportes familiares.
En conclusión, el aumento del salario mínimo a $500 mil representa un avance significativo en las condiciones laborales de los trabajadores chilenos. Además, este aumento progresivo demuestra que es posible mejorar la economía y el empleo cuando existe diálogo y voluntad política para avanzar.