Una presa en la mina de diamantes Jagersfontein abandonada en Sudáfrica se derrumbó y provocó fuertes inundaciones que mataron al menos a tres personas y dañaron propiedades.
Unas nueve casas fueron arrasadas y más de 20 resultaron dañadas por las aguas arremolinadas después de que el muro del embalse cediera el domingo, dijo Nathi Shabangu, portavoz del Departamento de Recursos Minerales y Energía, en un mensaje de texto.
Además de las tres personas muertas, cuatro fueron reportadas como desaparecidas, mientras que otras 23 han sido tratadas por hipotermia y cuatro por piernas rotas, dijo Vincent Magwenya, portavoz del presidente Cyril Ramaphosa, en un comunicado. Ramaphosa visitará el área afectada el lunes.
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La mina en la provincia de Free State de Sudáfrica, anteriormente propiedad de De Beers Plc , se cerró en la década de 1970. El desastre se suma a los problemas mineros en la nación más industrializada de África que está tratando de detener la minería ilegal, el robo de equipos y los ladrones que quitan el metal de los cables eléctricos.
El último incidente resultó en una pérdida de energía en la pequeña ciudad de Jagersfontein, a unos 100 kilómetros (62 millas) al suroeste de Bloemfontein, la capital provincial, y otros municipios cercanos. Las inundaciones y el lodo cortaron el acceso de Eskom Holdings SOC Ltd. a una subestación eléctrica clave. La empresa de servicios públicos está trabajando para restaurar los suministros, dijo en un comunicado.
De Beers cesó sus operaciones en Jagersfontein en 1971 y vendió la operación, junto con sus pasivos asociados, en 2010, dijo la compañía en un comunicado enviado por correo electrónico.
“Compartimos las preocupaciones de la nación por los residentes del área”, dijo. «Estamos listos para brindar asistencia técnica y apoyo al gobierno si así lo solicita el Consejo de Minerales de Sudáfrica».
El Consejo de Minerales de Sudáfrica, un grupo de cabildeo de la industria minera, dijo que se desconocía la causa del colapso de la presa.
Los activos de Jagersfontein actualmente no pertenecen a ninguno de sus miembros y no tiene información sobre la estructura de propiedad o el estándar de gestión de los vertederos, informó el grupo en un comunicado.
Fuente: Bloomberg