Ampere, la unidad de vehículos eléctricos de Renault, se ha asociado con LGES y CATL para desarrollar tecnología de baterías. En respuesta a la volatilidad del mercado y al cambio tecnológico, Ampere ha decidido incluir la tecnología de fosfato de hierro y litio (LFP) en sus planes de producción de vehículos eléctricos. Esta asociación permitirá a Renault construir una cadena de suministro en Europa y ampliar su gama de tecnologías de baterías químicas para competir con sus rivales chinos.
Una respuesta eficaz y de vanguardia
En un comunicado, Ampere afirmó que las baterías LFP equiparán «varios» modelos de las marcas Renault y Alpine en los próximos años. Además, la compañía se comprometió a trabajar en el desarrollo de soluciones de baterías cell-to-pack, en colaboración con LGES de Corea del Sur. Estas soluciones están diseñadas para aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos de Renault.
LGES suministrará baterías LFP a Renault
LG Energy Solution (LGES) ha firmado un acuerdo para suministrar 39 gigavatios hora de baterías tipo bolsa LFP a Renault. Este será el primer acuerdo de suministro de baterías LFP para uso en vehículos eléctricos del fabricante de baterías de Corea del Sur. Las celdas de la batería se producirán en Polonia y se espera que alimenten alrededor de 590.000 vehículos de Renault.
Ampliación del uso de diferentes químicas de baterías
Los fabricantes de automóviles están ampliando el uso de diferentes tipos de química de baterías, como LFP, con el objetivo de reducir costos para fabricar vehículos eléctricos asequibles y evitar preocupaciones en la cadena de suministro en torno a materiales como el cobalto. Esta estrategia busca satisfacer las necesidades de todos los segmentos del mercado y competir con los fabricantes chinos que ofrecen precios más bajos.
Impulso en las acciones de LGES
Tras el anuncio del acuerdo de suministro de baterías LFP a Renault, las acciones de LG Energy Solution subieron hasta un 4,3% en la mañana del martes. Sin embargo, cotizaban solo un 0,4% más tarde. El índice de referencia de Corea del Sur KOSPI bajó un 0,3%.