Reclamos sindicales por trabajadores chilenos en los proyectos Josemaría y Filo del Sol

El llamado Distrito Vicuña es una zona transfronteriza de 150 kilómetros cuadrados que incluye varios depósitos ricos en cobre, con un contenido de mineral inusualmente alto, una vida útil conjunta de más de 50 años y que se ubican tanto por el lado chileno como por el argentino.

Luego de que el medio argentino Minería & Desarrollo reportara los reclamos de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) por la contratación de trabajadores y proveedores chilenos en los proyectos Josemaría y Filo del Sol, la situación ha generado preocupación en Chile. Se anticipa que el operador del proyecto enfrentará un gran desafío comunicacional para manejar la situación.

El Tratado Minero entre Chile y Argentina

El debate se centra en el Tratado de Integración y Complementación Minera entre Chile y Argentina, firmado en 1997, y su Protocolo Complementario de 1999, que permite la contratación de trabajadores chilenos en zonas fronterizas de Argentina y viceversa. Este acuerdo facilita el flujo bidireccional de personal para proyectos compartidos entre ambas naciones.

Según el diario La Tercera, la clave para el desarrollo exitoso del proyecto transfronterizo reside en la implementación de un protocolo específico dentro del tratado minero. La embajadora y académica María Teresa Infante explicó en un documento de 2001 que este tipo de proyectos requiere crear áreas de operaciones a través de la frontera, con normativas especiales para el manejo del personal.

Reclamos del gobernador de San Juan

Marcelo Orrego, gobernador de la provincia argentina de San Juan, solicitó recientemente a los propietarios de los proyectos un mayor compromiso con los trabajadores y proveedores locales. Esto se debe a que, según AOMA, la participación de trabajadores locales en estos desarrollos sería significativamente menor que la de sus pares chilenos.

Un proyecto minero multimillonario en disputa

El distrito Vicuña, donde se ubican los proyectos Josemaría y Filo del Sol, es una zona rica en cobre y otros minerales, con inversiones proyectadas de más de 7 mil millones de dólares. En Chile, la minera Lundin Mining, junto con BHP, está a cargo de la operación de Filo del Sol, mientras que Josemaría, con reservas de tres millones de toneladas de mineral, está en su etapa de pre-construcción, con miras a comenzar su producción en 2026.

Aunque la mayoría de los trabajadores en Josemaría son argentinos, el sindicato AOMA ha levantado la voz, reclamando que la proporción de trabajadores locales en otros proyectos como Filo del Sol es aún baja.

Desafíos futuros

Los reclamos de AOMA, que se han intensificado con el tiempo, no solo afectan a las grandes empresas, sino que también ponen en riesgo la participación de pequeñas y medianas empresas argentinas en los proyectos. El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) del gobierno argentino, que ofrece beneficios fiscales a grandes inversiones, ha generado tensiones entre los sindicatos y los operadores mineros.

Desde la minera Lundin, aseguran que están tomando en cuenta las preocupaciones sindicales y que la mayoría de los trabajadores en Filo del Sol son argentinos. Sin embargo, admiten que aún queda un largo camino por recorrer, ya que Josemaría, el proyecto más avanzado, no comenzará su producción hasta dentro de dos años.

Fuente: Reporte Minero

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