Por el litio del Salar de Atacama, Albemarle multiplica sus pagos a Corfo

La empresa estadounidense Albemarle ha incrementado significativamente sus pagos a la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) de Chile por el arrendamiento de las pertenencias en el Salar de Atacama, donde se extrae litio. En tan solo tres meses, Albemarle ha entregado al Fisco chileno la suma de US$ 376 millones, la mitad de lo que pagó en todo el año 2022. Durante el período comprendido entre enero y marzo de 2023, Albemarle incluso realizó pagos superiores a los de SQM, medida en toneladas de carbonato de litio. Según Corfo, este aumento se debe a «un aumento significativo en sus precios promedios de venta».

El año pasado, SQM fue quien pagó más a Corfo. Según los datos proporcionados por la entidad, SQM pagó un total de US$ 3.069 millones al organismo estatal por el arrendamiento de sus pertenencias en el Salar de Atacama, mientras que Albemarle pagó US$ 777 millones. En términos de producción, la diferencia entre ambas empresas fue aún mayor: SQM reportó ventas de 158 mil toneladas de carbonato de litio el año pasado, mientras que Albemarle llegó a 53 mil toneladas, es decir, un 33%. Esta disparidad entre las ventas y los pagos de regalías fue explicada tanto por Albemarle como por Corfo con el mismo argumento: el canon de arrendamiento se establece en función de los precios de venta y no de la producción. Corfo señala que «la proporcionalidad de las rentas pagadas a Corfo va en función de la venta de productos y no de la producción».

Sin embargo, este año la situación se ha invertido a favor de Albemarle, según los datos oficiales proporcionados por Corfo. A pesar de que Albemarle sigue produciendo aproximadamente un tercio de lo que vende SQM, la empresa estadounidense pagó a Corfo más de la mitad de lo que pagó SQM. Albemarle realizó pagos por un total de US$ 376 millones, mientras que SQM pagó US$ 670 millones. En total, Albemarle pagó un 56% del total, casi US$ 30 mil por cada tonelada vendida, en comparación con los US$ 18 mil entregados por SQM al Fisco. Según el contrato de renegociación de 2018, ambas empresas pagan una escala de aportes que supera el 40% cuando el precio de la tonelada de litio supera los US$ 10 mil.

¿Qué ha cambiado de un año a otro? Los precios a los que Albemarle vende su litio han mejorado. Corfo explica que durante el primer trimestre de 2023, los pagos de Albemarle aumentaron seis veces en comparación con el mismo período del año anterior, debido a un «aumento significativo en sus precios promedios de venta». La propia Albemarle explica que ha establecido alianzas estratégicas a largo plazo con importantes empresas de la cadena de suministro de vehículos eléctricos, lo que ha permitido que sus precios aumenten considerablemente, generando mayores ingresos para el país.

Lo que antes era un problema para Albemarle, ahora se ha convertido en una ventaja. La empresa ha comenzado a renovar contratos a precios variables, en contraposición a los valores estáticos previos. Esto ha permitido que Albemarle incremente sus ingresos y pagos a Corfo. Aunque SQM también ha buscado contratos a largo plazo, la empresa chilena ha optado por fijar precios de mercado para su producción de litio, ya que los fabricantes de vehículos y baterías eléctricas buscan asegurar un suministro estable en el futuro.

Durante 2021, los precios promedio de venta de SQM fueron de US$ 14 mil por tonelada métrica. En 2022, estos precios aumentaron considerablemente, llegando a alcanzar los US$ 52 mil, con un máximo de US$ 59 mil en el último trimestre. Aunque en el primer trimestre de 2023 los precios han descendido, aún se mantienen atractivos, en torno a los US$ 51 mil. Albemarle ha establecido el 90% de sus precios en contratos a precios variables, los cuales se basan en el trimestre inmediatamente anterior. Durante el último trimestre de 2022, los precios spot llegaron a alcanzar los US$ 88 mil.

Hasta el primer semestre del año pasado, SQM informaba que el 70% de sus volúmenes de venta tenía precios variables, mientras que el 15% estaba en renegociación y otro 15% tenía precios fijos. Sin embargo, la empresa ha dejado de proporcionar esta información en sus informes posteriores debido a su carácter comercialmente sensible. No obstante, SQM ha estado activa en la búsqueda de contratos a largo plazo y ha establecido acuerdos con importantes fabricantes de automóviles, como Ford y LG. Por su parte, Albemarle también ha firmado contratos a largo plazo, especialmente con fabricantes de automóviles como Ford, Mercedes Benz y Tesla. La clave radica en que estos nuevos contratos se basan en precios variables, lo cual está alineado con el creciente valor del litio en el mercado.

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