Odyssey gana demanda a México: proyecto de minería submarina avanza

Odyssey Marine Exploration, empresa minera de aguas profundas con sede en Florida, ha ganado una demanda contra México para continuar con su proyecto de minería submarina. La compañía había obtenido una concesión para extraer fosfato en el lecho marino mexicano, ubicado en aguas frente a la costa de Baja California Sur en el Golfo de Ulloa. Sin embargo, los permisos ambientales fueron rechazados y el proyecto fue cerrado sin una causa legítima. Tras llevar a México a arbitraje, la empresa ha obtenido una indemnización de 37,1 millones de dólares por el incumplimiento de las obligaciones del país.

La demanda y la victoria de Odyssey

La empresa Odyssey Marine Exploration, con sede en Florida, ha ganado una demanda contra México por el cierre sin causa legítima de su proyecto de minería submarina. Después de que los permisos ambientales fueran rechazados, Odyssey decidió llevar a México a arbitraje, donde ha obtenido una indemnización de 37,1 millones de dólares (718,86 millones de pesos) por el incumplimiento de las obligaciones del país.

Odyssey obtuvo una concesión en 2012 para explotar el lecho marino mexicano durante 50 años. El yacimiento de fosfatos, ubicado en aguas frente a la costa de Baja California Sur en el Golfo de Ulloa, es considerado uno de los más grandes del mundo. Sin embargo, tras el rechazo de los permisos, la empresa decidió llevar el caso a arbitraje y ha obtenido una importante indemnización que le permitirá continuar con su proyecto.

El plan de desarrollo ambientalmente sostenible de Odyssey

Odyssey Marine Exploration ha afirmado que su proyecto de minería submarina es ambientalmente sostenible. Durante tres años, la empresa trabajó con expertos en dragado marino y científicos ambientales para desarrollar un plan de desarrollo que incluye la restauración del lecho marino a su estado original después del dragado y pruebas ecotoxicológicas para demostrar que el dragado no tiene efectos tóxicos sobre los organismos.

La empresa ha dragado 1 km² del lecho marino cada año sin utilizar productos químicos y ha invertido en tecnología y expertos para asegurar que el proceso sea seguro y respetuoso con el medio ambiente. Sin embargo, estas prácticas han sido cuestionadas por grupos ambientalistas, que argumentan que la extracción de fosfato normalmente se realiza en tierra y que es difícil prever los verdaderos impactos ambientales de un proyecto de minería submarina como el de Odyssey.

Críticas y preocupaciones

La Asociación Interamericana para la Defensa del Medio Ambiente y el grupo ambientalista Greenpeace han expresado sus preocupaciones y críticas sobre el proyecto de Odyssey. Ambos grupos temen que esta victoria legal siente un precedente peligroso que permita a las corporaciones dominar sobre los grupos ambientalistas locales.

Greenpeace ha afirmado que la minería submarina no es aceptable bajo ninguna circunstancia ni condición y que no hay lugar para este tipo de minería en un futuro sostenible. La organización también ha expresado su preocupación por los posibles impactos negativos en la biodiversidad del planeta provocados por el proyecto de Odyssey.

La importancia del proyecto de Odyssey

Odyssey Marine Exploration argumenta que su proyecto de minería submarina es necesario para garantizar una mayor accesibilidad a los fertilizantes y sustentar a una población mundial en constante crecimiento. El fosfato es un insumo clave en la producción de fertilizantes y Odyssey busca asegurar un suministro sostenible y a largo plazo de este recurso.

La empresa ha invertido en tecnología y ha desarrollado un plan de desarrollo ambientalmente sostenible para asegurar que su proyecto sea seguro y respetuoso con el medio ambiente. La victoria en la demanda contra México permitirá a Odyssey continuar con su proyecto y contribuir al abastecimiento de fertilizantes.

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