Minería se revaloriza ante la opinión ciudadana: confianza sube 10 puntos en cuatro años

El sector ha encontrado una oportunidad de “resignificación” gracias a su rol ante la crisis climática, de la mano de una serie de esfuerzos desde la industria.

Es un hecho: la imagen de la minería ante los ojos de la población chilena ha mejorado en los últimos años. Así lo revelan una serie de encuestas de opinión pública que evidencian cómo ha subido la confianza en el sector, el cual percibe esta revalorización y se la atribuye a una serie de factores. Uno de ellos, la transición energética.

Si en 2020, previo al estallido social, la industria minera contaba con 48% de confianza, según datos de Cadem, ese porcentaje cayó a 44% en 2021. Sin embargo, este año el rubro exhibe su mayor nivel de reputación con un 58%, 8 puntos porcentuales por sobre el promedio del resto de las industrias del país.

En la misma línea, según la encuesta Brújula Minera -realizada en 8 países de América Latina-, el sector se encuentra en su nivel más alto de confianza de los últimos cuatro años, luego de que el 38% de los consultados indicara confiar en las compañías del sector, marcando más que los partidos políticos (3%), el Congreso (6%), la Iglesia Católica (17%) e incluso la figura presidencial (28%).

A nivel regional, Chile es donde la mayor cantidad de personas considera que la minería es positiva para su país, alcanzando un 83% de respuestas afirmativas, por sobre el promedio de 64%.

Es más, en un análisis de GlobeScan y el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM), Chile es el único país de los 32 evaluados donde la industria minera no se percibe como una de las de menor rendimiento en el cumplimiento de sus responsabilidades sociales.

Pero ¿por qué ha mejorado la valoración de este sector? “Hay una serie de factores que han generado este nuevo sentido común”, comentó a DF el cientista político y académico de la Escuela de Gobierno UC, Juan Pablo Luna.

“Por un lado, esto ha sucedido como por defecto, ya que se ha perdido mucho la confianza en todo lo demás, con instituciones en fuerte crisis, y la minería tiene como virtud generar mucho empleo, estar muy asociada al crecimiento económico del país”

El sector es una gran fuente de inversiones. Según Cochilco, entre 2023 y 2032, las inversiones sumarán US$ 65.712 millones.

Además, esta industria es conocida por remunerar bien. El sueldo promedio imponible en la gran minería es de $ 2,3 millones, el doble del promedio nacional.

Luna consideró que al sector “también le ha ayudado esta idea de que Chile tiene un rol clave en la transición energética”. Es que tal como dijo el Banco Mundial, “sin minerales, la lucha contra el cambio no será posible”, y la industria minera chilena, a juicio del académico, ha sabido aprovechar esa oportunidad. Anuncios publicitarios de distintas compañías que resaltan su compromiso social y medioambiental, son parte de “este nuevo rol en una economía verde donde los productos mineros son clave”, analizó.

Para el doctor en Ciencia Política, “hay una resignificación del aporte de la minería que es en clave planetaria” y “la gente valora el giro que ha tenido la industria, tomándose mucho más en serio el impacto que generan ambientalmente, a nivel social y en las comunidades”.

Y en ese sentido, Luna argumentó que la lógica de que la “minería es igual a extracción” ha mutado a una de mayor conciencia del sector, “de la mano, probablemente, al estallido social y a una apuesta muy auténtica por repensar el rol de la empresa en la sociedad”.

Aportes del royalty

La revalorización de la minería en Chile es algo que se percibe por la misma industria y “es asumida como una gran responsabilidad”, comentó para esta nota el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino.

La principal razón tras el aumento de la credibilidad para él es “haber transitado de ser una industria silenciosa, a una más cercana a las personas, que muestra avances en los temas que son de preocupación para la ciudadanía, como el cuidado del medio ambiente, las relaciones con las comunidades, y una producción cada vez más responsable”.

A ello se suma la relevancia de los minerales y metales que produce Chile para enfrentar el cambio climático. “Esto hizo que se revalorizara el sector, no solo por la ciudadanía, sino que también por las instituciones y autoridades”, dijo. Y relevó el compromiso de la industria de “producir, pero producir bien”.

Villarino hizo ver que también ha habido un “esfuerzo sostenido de comunicación y transparencia del sector”, algo para lo cual también ha contribuido el royalty minero, ya que “desde este año prácticamente todas las comunas están recibiendo aportes económicos directos”.

“El sector se dio cuenta de la necesidad que existía de crear un vínculo afectivo con las personas, de manera que los chilenos supieran que la minería es de Chile y se sintieran orgullosos de tener minería en el país”, contó.

En cuanto al desafío de mantener esta mayor confianza, enfatizó que la base “es hacer las cosas bien, consolidar relaciones de confianza y mutuo beneficio con las comunidades aledañas y la ciudadanía en general”. Así como “profundizar la comunicación en torno a las acciones concretas que realiza la minería para la lucha contra el cambio climático”.

Fuente: Diario Financiero

Compartir este Artículo
Salir de la versión móvil