Minera Buenaventura espera permiso clave para iniciar proyecto y ve alternativas para financiar otro desarrollo

A partir de problemas de producción en varias de sus minas, Buenaventura inicia 2023 con varios indicadores a la baja. En ese escenario, la minera peruana tiene bajo la manga al incremento de procesamiento en El Brocal, el reinicio de producción de Uchucchacua y el pronto comienzo de Yumpag para mejorar los resultados.

No obstante, también enfrenta el deterioro de su apalancamiento, pero ya ve opciones para que ello no afecte el financiamiento de San Gabriel.

Leandro García, CEO de Buenaventura, reportó que los ingresos totales en el primer trimestre de 2023 cayeron en 20% a US$ 186 millones. En tanto, el Ebitda de operaciones directas se redujo a US$ 52 millones (US$ 87 millones el primer trimestre de 2022). Por su parte, la utilidad neta de operaciones continuas disminuyó a US$ 73 millones frente al mismo periodo de 2022 (US$ 135 millones).

La producción de total atribuible de oro cayó en 21% a 39.000 onzas y la misma también se redujo en plata en 38%. Solo en cobre, la producción atribuible aumentó en 7% a alrededor de 29.000 toneladas métricas.

En estos resultados, el ejecutivo reconoció el impacto de la suspensión de operación de La Zanja y Coimolache (ambas en Cajamarca) 2022. Asimismo, afectó la paralización de actividades por 10 días en Julcani (Huancavelica) por las recientes protestas sociales tras el cambio de Gobierno.

Sin embargo, Buenaventura avanza iniciativas en otras minas para mejorar sus resultados. “Para el próximo año, tendremos que aprovechar Yumpag trabajando a plena capacidad”, anotó su vicepresidente de Operaciones, Juan Carlos Ortiz, tras mencionar que Uchucchacua (Lima) y El Brocal (Pasco) también serán claves en el repunte.

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Fuente: Diario Financiero
Foto: DFSud

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