Los volúmenes de níquel en la Bolsa de Metales de Londres se desplomaron en abril porque los fondos de materias primas y otros participantes abandonaron el metal después de que una crisis en marzo dejara al mercado en el limbo durante más de una semana.
Los precios de referencia del níquel en la bolsa se duplicaron a un récord por encima de los 100.000 dólares la tonelada en cuestión de horas el 8 de marzo debido a las expectativas de que Tsingshan Holding Group de China y otros tendrían que recomprar sus posiciones cortas, apostando por precios más bajos.
Para evitar un mayor desorden en el comercio, la bolsa de metales más grande y antigua del mundo detuvo el comercio de níquel y canceló todas las transacciones realizadas el 8 de marzo.
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«La agitación erosionó mucha confianza en el comercio de níquel», dijo el analista Daniel Briesemann de Commerzbank.
Algunos consumidores y productores también están evitando usar el intercambio porque no creen que los precios del níquel reflejen los fundamentos, dijeron los comerciantes.
La liquidez medida por volúmenes e interés abierto ha disminuido significativamente.
«Es un círculo vicioso. Los volúmenes y la liquidez cayeron, algunas personas dejaron de operar, lo que significa una liquidez y volúmenes aún más bajos», dijo a Reuters una fuente de un fondo de materias primas.
Los volúmenes decrecientes y el interés abierto significan que algunos fondos con umbrales de liquidez también han dejado de operar con níquel.
El volumen diario promedio de contratos de níquel de la LME cayó un 28% en abril a 41.431 lotes o casi 250.000 toneladas en comparación con el mismo mes del año pasado, el más bajo desde julio de 2012.
Esto se compara con alzas anuales de más del 20% en enero y febrero.
El interés abierto, la cantidad de contratos pendientes que no se han liquidado, también cayó a mínimos de 10 años de 160.528 lotes o más de 960.000 toneladas la semana pasada, un 28% menos que el 16 de marzo.
«Actualmente no estamos comercializando níquel», dijo la fuente del fondo de materias primas. «El mercado tiene que demostrar su valía a alguien en nuestra posición y somos un representante de la posición de una variedad de personas en cuanto a su participación».
La baja liquidez también dificulta la ejecución de grandes operaciones sin provocar grandes movimientos de precios.
«Si tuviera que comprar o vender varios cientos de lotes, movería el precio miles de dólares», dijo un ejecutivo de una empresa de comercio de metales.
La LME es propiedad de Hong Kong Exchanges and Clearing Ltd (0388.HK) .
Fuente: Reuters