La Minería en Aguas Profundas: Un Futuro Incierto Ante Fuerte Oposición

Los esfuerzos de The Metals Company para extraer metales del fondo marino se topan con una ola de desafíos ambientales, financieros y políticos.

La minería en aguas profundas, una industria emergente que busca extraer minerales clave del fondo marino, enfrenta un futuro incierto debido a la creciente oposición a nivel mundial. A la vanguardia de esta controversia se encuentra The Metals Company (TMC), con sede en Columbia Británica, cuyos planes para extraer nódulos polimetálicos han desencadenado un intenso debate.

Desafíos y Oposición

TMC enfrenta resistencia no solo de grupos ecológicos y comunidades indígenas, sino también de gobiernos y organizaciones no gubernamentales (ONG) a nivel global. La oposición se centra en las preocupaciones sobre los posibles impactos ambientales y la falta de un marco regulatorio adecuado.

Los contratos de exploración de TMC están ubicados en la Zona Clarion Clipperton (CCZ) entre Hawaii y México, una región rica en nódulos polimetálicos, esenciales para las baterías de vehículos eléctricos (EV). Sin embargo, la complejidad de la extracción y los desafíos logísticos presentan obstáculos significativos.

Proceso de Extracción y Tecnología

La tecnología utilizada en la minería en aguas profundas es notablemente avanzada. Los nódulos se recolectan mediante un sistema similar a un vacío y luego se transportan a la superficie. Este proceso, aunque eficiente, ha suscitado preocupaciones sobre los efectos en los ecosistemas marinos.

Gerard Barron, CEO de TMC, destaca la importancia de obtener metales de una manera que minimice el impacto en el planeta. A pesar de estas afirmaciones, la empresa ha enfrentado desafíos financieros, con una caída significativa en el valor de sus acciones.

Oposición Ecológica y Política

La minería en aguas profundas ha sido criticada por su potencial para dañar ecosistemas marinos únicos. Organizaciones como Greenpeace y OPP han advertido sobre los riesgos de alterar la columna de sedimentos y los efectos en la biodiversidad marina.

Países como Alemania, Nueva Zelanda y Francia han expresado su oposición a la industria, con algunos pidiendo una moratoria o incluso una prohibición total. Canadá, por su parte, ha establecido una moratoria sobre la minería en aguas profundas, tanto en aguas nacionales como internacionales.

Futuro de la Industria

El futuro de la minería en aguas profundas es incierto, con debates en curso sobre su viabilidad y aceptabilidad. La falta de regulaciones claras y la creciente conciencia ambiental juegan un papel crucial en la formación de la opinión pública y las políticas gubernamentales.

La ISA y la Regulación Futura juegan un papel clave en la determinación del futuro de esta industria. Las próximas decisiones y regulaciones podrían ser decisivas para el desarrollo de la minería en aguas profundas.

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