La estrategia del litio en Chile: desafíos y oportunidades futuras

El Gobierno de Chile avanza en la implementación de la Estrategia Nacional del Litio con el objetivo de finalizarla antes de septiembre de 2025. Se espera que para esa fecha estén asignados los Contratos Especiales de Operación de Litio (CEOL) tanto públicos como privados, así como las negociaciones entre Codelco-SQM y Enami con terceros. La meta es aumentar la producción de litio nacional y mantenerse competitivo a nivel internacional.

Apuesta por inversores privados

En el marco de la Estrategia Nacional del Litio, se realizará una nueva licitación para el mundo privado, donde se espera contar con la participación de empresas interesadas en la producción de litio. Además, se adelanta la licitación de una cuota de 25% de Albemarle para productor especializado, con el objetivo de desarrollar valor agregado en la cadena productiva. Asimismo, se destinan recursos a la investigación y desarrollo en tecnología de litio metálico, cobre verde y el reciclaje de baterías de litio.

Importancia del litio en la electromovilidad

La creciente demanda de litio se relaciona con el desarrollo de la electromovilidad, que requiere baterías de litio para su funcionamiento. Según estimaciones, se espera que la demanda de carbonato de litio se multiplique por al menos tres hacia el año 2030. Chile es uno de los principales productores de litio a nivel mundial, gracias a los bajos costos de producción debido a su formato de salmuera.

Retos y oportunidades para Chile

Chile cuenta con una ventaja comparativa en la producción de litio, sin embargo, se reconoce que se ha perdido tiempo en el desarrollo de proyectos. A pesar de esto, se considera que todavía se está a tiempo de competir con otros países, como Australia y China. Se espera que el Gobierno actual logre asignar la mayor cantidad de CEOL posibles antes de finalizar su mandato, ya que esto tendría un impacto económico significativo para el país.

El precio futuro del litio

El precio del carbonato de litio ha experimentado una caída significativa en los últimos años. Aunque no se espera que se repita el récord de US$ 80 mil la tonelada alcanzado en 2022, se prevé que los precios futuros sean superiores a los actuales. Esto se debe al crecimiento esperado en la demanda de litio, que podría multiplicarse por tres o incluso cuatro en los próximos 10 años. Se estima que el precio a largo plazo se mantendrá alrededor de US$ 20 mil la tonelada, lo que garantizaría buenas utilidades para Chile.

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