El cobre ha caído por debajo de los US$ 4 la libra por primera vez desde finales de marzo debido a la influencia de China, su principal comprador. Después de un repunte en mayo, el metal rojo ha sufrido una caída en la Bolsa de Metales de Londres, llegando a los US$ 3,996 la libra. El retroceso se atribuye a la preocupación por la demanda china y a factores como el debilitamiento del PIB y la actividad industrial en el país. Además, un dólar más fuerte y las caídas en los índices accionarios también han presionado el precio del cobre.
Preocupación por la demanda china
Según el analista senior de mercado e industria de Plusmining, Juan Cristóbal Ciudad, «tras esta disminución está un empeoramiento de la actividad en China, con un PIB del segundo trimestre menor a lo esperado junto a indicadores que muestran debilidad en el país, los que se relacionan a la actividad industrial y al consumo interno». Esta situación ha generado preocupación entre los inversionistas y ha llevado a una liquidación de posiciones largas en el cobre, lo que ha contribuido a su caída en el mercado.
Factores externos que presionan el precio
Además de la situación en China, se suman factores externos que también están afectando el precio del cobre. Por un lado, un dólar más fuerte ha tenido un impacto negativo en los precios de los commodities en general. Por otro lado, los acontecimientos políticos y las expectativas sobre las decisiones de tasas de interés en Estados Unidos, como el atentado a Donald Trump, han generado incertidumbre en el mercado.
Proyecciones a corto plazo
Según los expertos, es probable que el cobre continúe su tendencia bajista en el corto plazo. Los operadores estarán atentos a las señales económicas provenientes de China y Estados Unidos, como la reunión de tasas de la Reserva Federal y el índice de gestores de compra (PMI) Caixin de China. Se espera que estos indicadores influyan en la dirección futura del precio del cobre.