La Macrozona Norte del país, liderada por Antofagasta, destaca por los grandes avances de su actividad minera, cuyo índice de producción aumentó 4,1% según la medición interanual que realiza el INE.
Pero gran parte de la productividad no solo depende de las labores propias de la faena, sino que hoy pasa en gran medida por lo que ocurre a cientos y miles de kilómetros de distancia: la automatización y control de maquinaria de forma remota comenzó como tendencia, pero hoy es parte de la exigencia para que la minería de nuestro país continúe a niveles competitivos.
Y el éxito de esas operaciones depende de la calidad del Internet, y no solo de aspectos como la velocidad y la reacción oportuna ante cortes e imprevistos. La baja latencia juega un papel central, y la resiliencia de la red es la clave para que exista productividad.
Junto con esta automatización, al norte de Chile ha llegado una segunda ola de innovaciones, liderada por un nuevo formato de Internet inalámbrico vía microondas que acaba de debutar en la Macrozona Norte.
El dinamismo de la minería y de otras industrias clave del norte chileno seguirá avanzando a niveles más competitivos, y la carretera que conecta dichos objetivos facilitará el desafío.
Víctor Opazo Carvallo
Gerente General de Netline
