Ingreso Mínimo Garantizado en Febrero: ¿Qué Necesitas Saber?

Un respiro para los bolsillos: el beneficio se pagará a finales de este mes, prometiendo un apoyo crucial.

El Ingreso Mínimo Garantizado se presenta como una luz de esperanza para aquellos trabajadores que, mes a mes, luchan por hacer rendir sus ingresos en el contexto de una economía que exige cada vez más. Con el propósito de asegurar un mínimo más digno, este beneficio busca ser un pilar en la mejora de las condiciones de vida de miles de chilenos.

¿Cuándo y cómo se realizará el pago?

El calendario oficial marca el miércoles 28 de febrero de 2024 como el día señalado para el desembolso del Ingreso Mínimo Garantizado. Este aporte estatal busca complementar los sueldos de quienes no alcanzan a percibir $500.000 brutos mensuales, asegurando un ingreso que, en algunos casos, puede llegar a incrementarse hasta por un monto máximo de $78.955. Este beneficio se concreta con el objetivo de apoyar a los trabajadores y trabajadoras a enfrentar de mejor manera sus necesidades y las de sus familias.

Para quienes hayan realizado su postulación durante el mes en curso y resulten aptos para recibir este subsidio, el proceso estipula una espera hasta los últimos cinco días hábiles del mes siguiente, marzo, para recibir el primer pago. Esta medida garantiza un soporte económico continuo, buscando abarcar a todos aquellos que cumplan con los requisitos establecidos y necesiten de este aporte.

Requisitos para acceder al beneficio

Para ser parte de este programa de apoyo, los interesados deben cumplir con una serie de criterios específicos. Ser trabajador o trabajadora dependiente con un contrato acogido al Código del Trabajo es fundamental. Además, es esencial que los postulantes reciban un sueldo bruto mensual inferior a $500.000 y cumplan sus labores en una jornada ordinaria de trabajo, esto es, entre 30 y 45 horas semanales.

Otro factor determinante es pertenecer al 90% más vulnerable de la población, según lo dictaminado por el Registro Social de Hogares (RSH). Este último requisito subraya el enfoque del beneficio hacia aquellos sectores que realmente lo necesitan, buscando hacer una distribución justa y efectiva del apoyo financiero.

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