En medio de la sequía, una empresa australiana revive su controvertido proyecto minero.
Resumen La compañía Northback reaviva su proyecto para una mina de carbón en Alberta, Canadá, a pesar de las preocupaciones ambientales y la oposición pública previa. Este plan resucita el debate sobre los impactos en el medio ambiente y las comunidades locales.
El Proyecto de Grassy Mountain
El plan de Northback para desarrollar la mina Grassy Mountain en Alberta ha sido objeto de controversia. La empresa propone reabrir una mina cerrada hace cincuenta años, esperando producir 93 millones de toneladas de carbón metalúrgico a lo largo de 23 años. Sin embargo, un panel regulador rechazó la solicitud en 2021, citando impactos ambientales significativos y efectos adversos en algunas Primeras Naciones, que superaban los beneficios económicos.
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Contexto de la Minería de Carbón en Canadá
Este nuevo impulso se produce en un contexto de renovado interés en la minería de carbón en Canadá, destacándose la venta del negocio de carbón de Teck Resources Ltd. a Glencore PLC y otros por $8.9 mil millones. Sin embargo, la reapertura del debate sobre Grassy Mountain plantea interrogantes sobre la dirección de la política energética y ambiental de Canadá.
Impactos Ambientales y Preocupaciones Locales
Grupos ambientalistas y residentes locales han expresado su preocupación por los efectos de la minería en las laderas orientales de las Montañas Rocosas. La principal preocupación es el agua. Alberta enfrenta una grave sequía, y la minería de carbón, conocida por su alta demanda de agua, podría exacerbar la situación. Además, la calidad del agua está en riesgo, con la posibilidad de contaminación por selenio, nocivo para las poblaciones de peces.
El Debate y la Respuesta del Gobierno
La reanudación de las solicitudes de Northback ha reabierto un debate intenso en Alberta. En 2021, una intensa reacción pública llevó al gobierno a reinstaurar parcialmente la Política de Carbón de 1976, protegiendo tierras sensibles. A pesar de esto, Northback sostiene que el proyecto Grassy Mountain tiene estatus avanzado, lo que podría influir en las decisiones futuras del gobierno y los reguladores.
El Futuro de Grassy Mountain y Alberta
El Ministro de Energía de Alberta, Brian Jean, ha expresado su reticencia a influir en el trabajo de la AER, aunque reconoce la importancia de proteger el medio ambiente y el agua potable. Mientras tanto, la comunidad local y los ambientalistas se mantienen escépticos y preocupados por el posible avance del proyecto.