En una medida que refleja un proyecto de 2020 de Anglo American y Williams Advanced Engineering, General Motors se ha asociado con la japonesa Komatsu. para desarrollar un módulo de energía de pila de combustible para el camión minero de propulsión eléctrica 930E de este último.
Komatsu actualmente tiene dos camiones mineros 930E en su flota, cada uno con un motor diésel con transmisión eléctrica de hasta 2611 kW (3500 hp) a 1800 rpm y una capacidad de 290 toneladas métricas (320 toneladas estadounidenses) o 2013 kW (2700 hp) y 290 toneladas métricas (320 toneladas estadounidenses).
Aunque fabricantes como Caterpillar han estudiado camiones mineros totalmente eléctricos, las pilas de combustible de hidrógeno podrían resultar más adecuadas para sustituir al diésel en el ecuación de potencia que los bancos de baterías. «Los camiones mineros se encuentran entre los vehículos más grandes y capaces utilizados en cualquier industria, y creemos que las celdas de combustible de hidrógeno son las más adecuadas para ofrecer propulsión con cero emisiones para estas aplicaciones exigentes», afirmó. dijo Charlie Freese, director ejecutivo del negocio Global Hydrotec de GM.
A partir de los pocos detalles proporcionados, parece que la asociación ha elegido el modelo Komatsu 930E-5 de 2.013 kW para el prototipo de desarrollo, que albergará suficientes cubos de energía Hydrotec de GM, cada uno con 300 celdas de combustible para 77 kW de potencia: para entregar más de 2 megavatios de potencia.
«Encontrar nuevas formas de alimentar los equipos que nuestros clientes necesitan para realizar el trabajo vital de la minería y la construcción es una parte fundamental de nuestro compromiso de apoyar un futuro más sostenible», afirmó. añadió Dan Funcannon de Komatsu. «Este es un trabajo esencial que requiere colaboración entre industrias, y estamos entusiasmados de trabajar con GM en esta importante solución para una oferta de transporte sin emisiones de escape».
Se estima que el primer prototipo impulsado por Hydrotec comenzará a probarse en el campo de pruebas de Komatsu en Arizona a mediados de la década de 2020.