Fondo de LarrainVial vende generadora eléctrica a empresario Roberto Izquierdo y esquiva liquidación de la compañía

Enesa enfrentaba una estrechez financiera por baja en flujos. Los aportantes recuperarían un 20% de la inversión inicial.

LarrainVial anunció esta semana que su fondo de inversión “Nueva Energía I”, administrado por LarrainVial Activos, vendió el 100% de las acciones de la generadora Eléctrica Nueva Energía (Enesa), el único activo en cartera del vehículo.

Según precisó la gestora a través de un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), “el precio de venta de dichas acciones ascendió a US$ 3.343.146 y los compradores fueron FPC Inversiones SpA y FPC Papeles SpA”. Ambas sociedades compradoras son filiales de Forestal Papelera Concepción, ligada al empresario Roberto Izquierdo Menéndez (miembro del directorio de Grupo DF).

Sin embargo, la venta fue la única alternativa para evitar que Enesa se encaminara a un eventual proceso de liquidación, mientras que la transacción se realizó a un precio cerca de cinco veces más bajo a lo aportado originalmente al fondo por los inversionistas.

Estrechez financiera

En detalle, la principal central de Enesa, “Escuadrón”, genera electricidad a base de biomasa y vapor de alta presión, el cual también venden para procesos de fabricación de papel. De hecho, FPC era uno de los clientes de Enesa ya que compraba servicios de energía y vapor.

Conocedores de la transacción señalaron que, si bien Enesa no se encontraba en default, enfrentaba una estrechez financiera ante una baja en flujos, producida a su vez, por la paralización de una de sus calderas e impactos por los precios de la industria. Así, se habría transformado en una compañía no rentable.

Según precisó el fondo en una presentación a sus inversionistas, desde diciembre de 2021, la compañía posee una de sus calderas fuera de servicio por restricciones ambientales, y su rehabilitación implicaría un gasto de capital (o Capex) de aproximadamente US$ 1,6 millones.

Roberto Izquierdo Menéndez, dueño de FPC.

En aquel documento, Enesa calificó a la situación como una “importante limitación para la gestión de la planta”. Esto, en un contexto en que acumulaba una deuda por US$ 3,8 millones con Banco Santander.

De hecho, logró una extensión de su perfil de deuda con este banco, eximiendo a Enesa de pagos de capital durante 2024 y aumentando el plazo de la obligación hasta 2028.

Paralelamente, contrataron los servicios de Upside Consulting para explorar otras alternativas de financiamiento.

En este escenario, según el acta de la asamblea de aportantes del fondo en que se aprobó la transacción, el gerente general de LarrainVial Activos, Claudio Yáñez, señaló que la administradora anticipaba dos alternativas para enfrentar la situación de Enesa.

“La primera es vender Enesa o sus activos a un tercero, y, la segunda es iniciar un proceso de liquidación judicial”, afirmó el ejecutivo de la gestora el 23 de agosto.

Finalmente, la venta fue aprobada por la mayoría de los asistentes, evitando la liquidación de la compañía.

Sin embargo, desde el mercado precisaron que los aportantes recuperarían solo cerca de un 20%, ya que los aportes iniciales al fondo fueron de US$ 15,72 millones, mientras que la venta se realizó en US$ 3,34 millones.

Intento de venta

Enesa ya había estado cerca de ser vendida en 2022, cuando recibió una oferta no vinculante de un actor europeo de la industria por US$ 15 millones.

Sin embargo, cuando se debía ratificar la opción de compra, “un nuevo controlador del oferente (Apollo), indica que las condiciones de Latam (Latinoamérica) no les permiten seguir adelante, por lo que retiraron la oferta”, según señala la presentación a los inversionistas por parte de Enesa.

Compartir este Artículo
Salir de la versión móvil