Estudio revela impacto del cambio climático en infraestructura energética regional

La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Fundación Tecnalia, presenta estudios sobre el impacto del cambio climático en la infraestructura energética regional.

Incrementar la resiliencia del sector energético frente al cambio climático

El estudio realizado por OLADE destaca la importancia de incrementar la resiliencia del sector energético de América Latina y el Caribe frente al cambio climático. Es fundamental analizar los riesgos y la vulnerabilidad de la infraestructura, así como implementar cambios en la planificación y operación de los sistemas para adaptarse a las nuevas condiciones climáticas.

Vulnerabilidad de la infraestructura energética ante el cambio climático

El estudio realizado por OLADE analiza la vulnerabilidad y el riesgo de la infraestructura energética ante diversas variables climáticas. Se ha observado que la sensibilidad y vulnerabilidad varían según el tipo de tecnología y la ubicación geográfica de las instalaciones.

Medidas de adaptación propuestas

El informe destaca la importancia de integrar la evaluación de riesgos climáticos en el diseño y operación de las instalaciones energéticas. Además, se proponen medidas de adaptación como el uso de tecnologías más resistentes al calor, la gestión del uso del suelo para reducir la erosión y la implementación de sistemas de predicción mejorados para eventos climáticos extremos.

Impacto del cambio climático en diferentes tecnologías

El estudio también muestra el impacto del cambio climático en diferentes tecnologías energéticas:

  • Centrales fotovoltaicas: Si la temperatura sube 1ºC por encima de un umbral de 25°C, la producción de energía disminuye en un 0.66%.
  • Líneas de transmisión: Por encima de un umbral de 20°C, si la temperatura sube 1ºC, la energía transportada cae un 0.4%.
  • Centrales hidroeléctricas: Si el caudal disminuye un 1%, la producción de energía cae igualmente un 1%.
  • Transporte de gas natural mediante gasoductos: El aumento de la temperatura puede comprometer la integridad de las tuberías, reducir la capacidad de transmisión y generar problemas de seguridad en caso de estaciones de compresión no adecuadas a altas temperaturas.
  • Granjas agroenergéticas: Los cambios en la temperatura podrían afectar la productividad de la materia prima y la producción de energía correspondiente, dependiendo del tipo de cultivo.

Impulsar la resiliencia climática en las políticas energéticas

Ante estos resultados, es fundamental priorizar la resiliencia climática en las políticas energéticas. Se debe invertir en infraestructuras más robustas y flexibles, así como en la diversificación de fuentes de energía para reducir la dependencia de recursos susceptibles a las fluctuaciones climáticas.

Anticipar y mitigar los riesgos climáticos

El informe destaca la urgencia de anticipar y mitigar los riesgos climáticos en la matriz energética regional. Esto permitirá evitar posibles crisis energéticas y proteger la sostenibilidad y estabilidad económica de la región en las décadas venideras.

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