La empresa de energía renovable wpd, que lleva 15 años operando en Chile, ha consolidado su presencia en el país con más de 360 MW de energía eólica en operación, principalmente en la octava y novena región. Actualmente, están diversificando su oferta al explorar proyectos fotovoltaicos y eólicos futuros, y complementarlos con sistemas de almacenamiento. Este enfoque refleja la posibilidad de que diferentes tecnologías puedan coexistir y colaborar para optimizar la generación de energía.
Lutz Kindermann, gerente general de wpd Chile, mencionó que los proyectos de la compañía están conectados a la red nacional, permitiendo la generación de electricidad cuando hay recursos disponibles. Así, la energía producida se distribuye a los hogares chilenos, contribuyendo a un suministro eléctrico eficiente y sostenible.
Además, Kindermann enfatizó la relevancia de comprender las energías renovables como un ecosistema interconectado. “La coexistencia de diversas fuentes de energía permite que una tecnología asuma el suministro cuando otra enfrenta limitaciones, ya sea por disponibilidad de recursos o problemas de transmisión. Es fundamental tener una visión amplia para alcanzar los objetivos de energía sostenible en el país”, declaró.
El ejecutivo explicó que existen tres escalas de generación en el sector energético: desde grandes proyectos, conocidos como utility scale, capaces de suministrar grandes volúmenes de energía a la red; los pequeños medios de generación distribuida (PMGD) y los net billing, que son escalas más pequeñas y de uso doméstico, como la instalación de paneles solares en techos.
Al respecto, el gerente general de wpd declaró: “Creemos que las tres escalas de generación deben coexistir, ya que cada una tiene su propio modelo económico y rol en el sistema energético. Nosotros estamos en el sector de utility scale, pero también reconocemos la necesidad de fomentar una competencia saludable dentro del mercado. Como actor en el ámbito de las energías renovables, es nuestra responsabilidad contribuir a que esto funcione de manera efectiva”.
Kindermann también destacó la importancia de que las políticas energéticas y regulatorias reflejen esta diversidad de escalas en el sistema, ya que la implementación de distintos puntos de generación no solo mejora la resiliencia de la red, sino que también permite un suministro energético más robusto y confiable. “Con distintos modelos de generación, podemos alcanzar el volumen de energía necesario para satisfacer la demanda del país”, afirmó.
Hidrógeno verde
En cuanto a la producción de hidrógeno verde, el gerente general de wpd comentó que consideran este recurso como un complemento a la electrificación, especialmente en situaciones en las que la producción de energía supera la capacidad de transmisión. Sin embargo, Kindermann enfatizó: «Creemos que es fundamental electrificar todo lo que sea posible en el país. Hay mucho consumo que puede ser atendido con energía renovable».
En este sentido, la compañía evalúa la producción de hidrógeno verde a partir de sus proyectos existentes. “Es factible generar hidrógeno donde no hay opciones de transporte disponibles”, indicó el ejecutivo, y añadió que están explorando iniciativas en ubicaciones remotas, como la región de Magallanes y el extremo norte de Chile.
Aunque los combustibles fósiles seguirán teniendo un papel en la transición energética, Kindermann subrayó la importancia de buscar alternativas más limpias. «Es crucial ajustar la demanda a la oferta y fomentar políticas públicas que incentiven el uso de energía renovable», afirmó.
No obstante, el ejecutivo lamentó que, a pesar de las ideas y proyectos existentes, aún faltan conversaciones y un enfoque claro en la agenda política. «Es necesario avanzar hacia una sociedad más consciente del uso eficiente de la energía eléctrica, donde se valoren y aprovechen las energías renovables disponibles», puntualizó.