Pese a sus dificultades financieras -en 2023 sumaron pérdidas por US$ 200 millones, las mayores de sus 64 años- Enami está decidida a cumplir su rol en la Estrategia Nacional del Litio. Por ello, iniciará el 20 de abril la selección de su socio tecnológico para explotar los salares del sistema Alto Andino, que si bien son cinco, hay tres en los que la minera estatal ve potencial y en los que está centrando su campaña de exploración: Aguilar, La Isla y Salar Grande.
Así lo señaló el vicepresidente de la empresa, Iván Mlynarz, quien detalló que a este primer concurso invitarán a las empresas que cuenten con sistemas de extracción directa y que eventualmente puedan sumarse al consorcio que producirá litio en el proyecto Alto Andino. “Nos va a permitir seleccionar y empezar las negociaciones para recibir las ofertas concretas para la conformación del consorcio (que invertirá en el litio junto a Enami)”, precisó.
Este proceso, añadió el ejecutivo, “es distinto a la convocatoria que vamos a hacer en mayo”, cuando buscarán “empresas que puedan mostrar sus capacidades financieras, sus capacidades tecnológicas y sus capacidades de operación en yacimientos de litio en tipo salmueras”.
Iván Mlynarz, vicepresidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería. Foto: Jonathan Duran
El timonel de Enami estimó que hay interés para ambos procesos, ya que 24 empresas de 12 países distintos de América, Europa y Asia han hecho consultas y tienen 18 acuerdos de confidencialidad firmados. Por lo mismo, descartó que exista ventaja de alguna firma en concreto, en referencia a la postura de la francesa Eramet, que ha hecho ver que ha invertido US$ 100 millones en concesiones mineras en la zona y han realizado relacionamiento temprano con las comunidades indígenas.
En esa materia, explicó que la consulta indígena está siendo llevada por el Ministerio de Minería y que esperan contar con el Contrato Especial de Operación de Litio (CEOL) en septiembre de este año.
En cuanto a la envergadura de la inversión, indicó que puede ir desde los US$ 800 millones a los US$ 1.500 millones, y eso dependerá de las dimensiones de las reservas y recursos, así como de la forma en que se diseña el proyecto.
“Estamos bien contentos de poder avanzar en este proyecto concreto de litio, bajar la especulación y tener trabajo en terreno para poder hacer que la Estrategia Nacional del Litio muestre avances”, señaló el vicepresidente de Enami.
Mlynarz explicó que como el sistema Alto Andino no fue declarado “estratégico”, “la restricción del 50% más uno (de la propiedad en manos de empresas del Estado) no es una restricción que nos afecte (…) Tenemos flexibilidad para buscar la forma en la cual nosotros vamos a llevar adelante este consorcio”.
Respecto de qué tan minoritario será Enami en el consorcio, dijo que “aparece mucho la forma de participación que tenemos en Quebrada Blanca (donde la firma tiene el 10% de la propiedad)”, pero Enami tiene una variedad de formas en las cuales participa y en distintos porcentajes en diferentes proyectos, por lo que vamos a buscar la configuración que maximice el resultado para todos los chilenos”.
Precisó que “en lo que nos queda de Gobierno, la idea es poder conformar esta alianza público-privada, que el consorcio tenga y ejecute la última etapa de exploración y eso permita construir la ingeniería de detalle”.
“Llevamos siete meses en esta nueva administración de Enami: en este tiempo logramos la aprobación en el directorio de esta campaña de sondaje y la estamos implementando en tiempo récord”, enfatizó el geólogo. “La decisión de la empresa de hacernos parte e invertir recursos propios en un proyecto de este tipo, que para nosotros es parte de la Enami del futuro, es clave para poder sacar a la empresa adelante, pero también es clave para la Estrategia Nacional del Litio, que necesita avanzar con mayor certeza”, señaló.
Respecto de cómo pueden afectar el proceso de búsqueda de socios la caída en el valor del litio, el vicepresidente de Enami dijo que “los precios de corto plazo, sin ninguna duda, son parte de la incertidumbre que ha aparecido, pero todas las proyecciones sobre requerimientos de litio en el futuro, sobre el ritmo de la transición energética y la necesidad de minerales críticos, incluido el litio, siguen intactas”, afirmó.
Uno de los mayores salares
La campaña de explotación se inició el 27 de febrero pasado, actualmente están finalizando las perforaciones y, según Mlynarz, los resultados preliminares son promisorios. “Tras el Salar de Atacama y Maricunga, este sistema vendría en un tercer nivel y bastante por sobre las expectativas o los datos que se tienen de los salares argentinos”, dijo el ejecutivo, remarcando que “tenemos estimado que es uno de los cinco más grandes de América del Sur”.
En la exploración invertirán unos US$ 10 millones; ya trabajan más de 100 personas, algunas de Enami y otras de empresas contratistas como Hidrotec (hidrogeología); Anphos 21 (servicios geológicos); MIMA (levantamiento medioambiental); Geodatos (geofísica) y Carey como asesor legal, entre otras.