El nuevo fenómeno del niño más potente e impredecible

Los científicos han comenzado a llamar al fenómeno como «El súper Niño», ya que las mediciones están registrando cifras récord que predicen su llegada con una intensidad fuerte. Han surgido diversas alertas por parte de los científicos sobre la llegada de El Niño y el preocupante calentamiento rápido de la temperatura de los océanos. Estas señales indican que este fenómeno llegará con una intensidad mayor, ya que nunca antes en la historia se había registrado una evolución como la actual.

De acuerdo con el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), es probable que «El súper Niño» comience entre julio y septiembre. Este fenómeno climático está asociado principalmente al debilitamiento de los vientos alisios y al movimiento de agua cálida desde el Pacífico occidental hacia la costa occidental de América.

Los efectos de «El súper Niño» pueden incluir condiciones más frías y húmedas en América del Sur y el suroeste de Estados Unidos, así como sequías en países del Pacífico occidental, el sur de Asia (como Indonesia y Australia) y otros lugares. También puede desencadenar eventos extremos como incendios e inundaciones.

Según el Centro de Predicción Climática de la NOAA, las condiciones de El Niño ya están presentes, ya que las temperaturas en las aguas del Pacífico tropical están 0,8°C por encima del promedio en comparación con eventos anteriores. Los meteorólogos especulan que las condiciones de El Niño se fortalecerán gradualmente durante el invierno del hemisferio norte de 2023-2024, con una probabilidad del 60% de que se desarrolle el fenómeno con intensidad moderada y un 56% de intensidad fuerte.

La Oficina Meteorológica de Australia (BoM) también ha respaldado las predicciones de un El Niño muy fuerte o un «El súper Niño», ya que ha registrado anomalías en la región que suele verse afectada por el fenómeno. Nunca antes se había registrado una anomalía de +3,0 °C en los registros modernos, pero ahora se ha alcanzado un valor mucho más alto, de 3,2 °C.

Leon Simons, un experto e investigador del clima, ha analizado esta situación y ha sugerido que, si el pronóstico de El Niño se cumple, la ciencia deberá buscar una nueva clasificación para este fenómeno que llegará este año.

El nuevo fenómeno del niño más potente e impredecible

El posible advenimiento de «El súper Niño» ha despertado preocupación y atención por parte de la comunidad científica y los expertos en clima. Se espera que este evento climático tenga impactos significativos en diversas regiones del mundo, y se requiere una mayor comprensión y preparación para enfrentar sus efectos.

Es importante destacar que «El súper Niño» no es un término oficialmente reconocido, sino más bien una denominación utilizada por los científicos para describir la intensidad y las características excepcionales de este fenómeno. La evolución y los pronósticos relacionados con El Niño se basan en modelos climáticos y mediciones científicas que ayudan a prever su comportamiento.

Ante la posibilidad de la llegada de «El súper Niño», es esencial que los países y las comunidades estén preparados para hacer frente a sus posibles impactos. Esto implica la implementación de medidas de adaptación y mitigación, así como la promoción de la resiliencia en los sistemas socioeconómicos y ambientales.

Es necesario fortalecer la cooperación y la colaboración internacional para abordar los desafíos que plantea «El súper Niño» y garantizar la protección de las comunidades vulnerables. La gestión adecuada de los recursos hídricos, la planificación y respuesta ante sequías e inundaciones, y la adopción de medidas de prevención de desastres son aspectos fundamentales en esta tarea.

Es crucial que los gobiernos, las organizaciones y la sociedad en general estén informados y preparados para hacer frente a los posibles escenarios que se pueden presentar con la llegada de «El súper Niño». El monitoreo continuo de las condiciones climáticas y la investigación científica son fundamentales para mejorar nuestra comprensión de estos fenómenos y tomar medidas adecuadas.

En conclusión, «El súper Niño» representa un desafío significativo y requiere una respuesta coordinada a nivel global. La preparación y la adaptación son clave para enfrentar los posibles impactos de este fenómeno climático y minimizar sus efectos negativos en las comunidades y los ecosistemas. Es fundamental seguir investigando y fortaleciendo nuestra capacidad de respuesta frente a eventos climáticos extremos como este.

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