El magnate del metal chino enfrenta una crisis de deuda en el mercado del acero inoxidable

El magnate del metal chino, Dai Guofang, se enfrenta nuevamente a una lucha por la supervivencia después de haber construido y reconstruido un imperio siderúrgico en el pasado. Enfrentando una crisis de deuda que amenaza el futuro de uno de los principales productores de acero inoxidable del mundo, Jiangsu Delong Nickel Industry Co., Dai se encuentra en una situación delicada a medida que la economía china se enfrió.

Pérdida del imperio siderúrgico

Según fuentes cercanas al asunto, las autoridades locales han tomado el control de la mayoría de las plantas de Delong para recuperar el dinero adeudado y proteger a los empleados. Las fábricas restantes apenas funcionan y los principales comerciantes de materias primas han cortado los lazos con la empresa. Además, Dai y su familia están involucrados en múltiples disputas legales por pagos pendientes con contratistas y proveedores.

Un hombre de recuperaciones

Aunque las recuperaciones son inusuales para la clase de multimillonarios de China, Dai ha destacado como un hombre que se recupera de la desgracia. Sin embargo, las grandes pérdidas, los cambios dramáticos en el mercado del níquel y los precios en caída libre lo han llevado a considerar la posibilidad de renunciar al control de su empresa.

Desafíos en el mercado del níquel

Delong, con plantas tanto en China como en Indonesia, se ha posicionado como uno de los principales productores de acero privados del país. Sin embargo, la expansión rápida de la producción de níquel en Indonesia ha desestabilizado los mercados del níquel y del acero inoxidable. Los precios han caído más de un 40% debido al exceso de oferta. Además, los disturbios en las plantas de Delong en Indonesia y los retrasos en los permisos también han afectado la confianza de los inversores y socios comerciales.

Negociaciones para salvar las operaciones

Con opciones de financiamiento limitadas, Dai está en conversaciones con funcionarios del gobierno local para salvar las operaciones de Delong en China. En Indonesia, la empresa ha intentado vender sus participaciones para obtener efectivo y ha tenido que afrontar deudas pendientes.

Compartir este Artículo
Salir de la versión móvil