Con Donald Trump de nuevo en la carrera presidencial, muchos se preguntan qué significaría su victoria para el sector energético estadounidense después de tres años de fuertes políticas climáticas y restricciones al desarrollo de nuevos yacimientos de petróleo y gas.
El deseo de Trump de lograr independencia energética
Durante su mandato en el Gobierno, Trump expresó continuamente su deseo de lograr una mayor independencia energética. Esto significaba aprobar una amplia producción de petróleo y gas, destinada a mejorar la seguridad energética de Estados Unidos, para disminuir las importaciones de energía extranjera.
Las importaciones de petróleo durante la presidencia de Trump
Para el último año de Trump en el cargo, las importaciones de petróleo cayeron a 7,9 millones de bpd, en comparación con los 10 millones de bpd del presidente Obama en 2016. Si bien esto muestra una caída significativa en la cantidad de importaciones de petróleo, Estados Unidos nunca alcanzó la plena independencia energética, como tan a menudo afirma el partido republicano.
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La producción de petróleo durante el primer año de Biden
Sin embargo, en respuesta a la creciente demanda mundial de crudo tras la pandemia del Covid-19, la producción de petróleo estadounidense durante el primer año de Biden fue mayor que durante cualquiera de los dos primeros años de Trump en el cargo. Los expertos sugieren que son los factores económicos y la presión de Wall Street los que han disuadido a las empresas petroleras estadounidenses de aumentar significativamente la producción, lo que probablemente sería igual bajo otro gobierno de Trump.
Los avances climáticos de Trump
Durante su anterior mandato, Trump sacó a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, afirmando que socavaba las ambiciones económicas del país. Los expertos creen que Trump también buscaría la manera de poner fin a las exenciones fiscales introducidas en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) para utilizar el dinero en otros sectores.
El futuro de los vehículos eléctricos
La industria de los vehículos eléctricos (EVs) ha crecido rápidamente bajo la administración Biden, apoyada por las exenciones fiscales y otros incentivos financieros previstos en la IRA. En la actualidad, EE.UU. planea un importante cambio de los vehículos con motor de combustión interna (ICE) a alternativas eléctricas con batería, apoyado por una enorme inversión en la infraestructura de recarga del país.
El impacto de una posible reelección de Trump en el sector energético
En general, parece claro que si Trump es elegido para otro mandato como presidente, revertirá gran parte del trabajo realizado bajo la administración Biden en materia de cambio climático. Además, se espera que Trump ponga fin a cualquier restricción a los arrendamientos de petróleo y gas y facilite la expansión de la industria de los combustibles fósiles en los próximos años.