Cómo el Nuevo Royalty Minero Impulsará los Ingresos Fiscales en la Próxima Década

La tasa de expansión del gasto público prevista para el 2024 ha sido uno de los grandes temas de debate en el marco del proyecto de ley de Presupuestos, ingresado a trámite por el Gobierno a la Cámara de Diputados a fines de septiembre. Uno de los argumentos que esgrimieron en Teatinos 120 es que los ingresos estructurales (limpios del ciclo económico) y efectivos del Fisco serían mayores a los esperados para los siguientes años, donde hay un factor de primer orden de relevancia: el nuevo royalty a la minería.

El Impacto del Nuevo Royalty

Un estudio elaborado por la Dirección de Presupuestos (Dipres) calcula el efecto que tendrá la nueva tributación sobre el sector minero en los ingresos estructurales y efectivos del Fisco, derivados de la tributación de la gran minería privada (definida como los diez yacimientos privados más grandes del país, o GMP 10).

Ingresos Efectivos

Desde 2024 a 2027 se ve un incremento relevante en lo percibido si se compara con el escenario del Informe de Finanzas Públicas (IFP) de julio, que no incorporaba la nueva recaudación. Por ejemplo, para 2024 lo recolectado sube 32,7% comparado con el panorama previo al royalty, para sumar US$ 3.020 millones ($ 2.718.512 millones). Esta variación se acentúa en el tiempo hasta llegar a 2027, cuando el alza sería de casi 50% respecto a los cálculos del IFP de hace tres meses, totalizando US$ 4.495 millones.

Ingresos Estructurales

Similar dinámica se da cuando se calcula el efecto sobre los ingresos estructurales, con un 2024 con un aumento relevante de ingresos por royalty comparado con el escenario anterior, que alcanza su peak en el año 2027 con un crecimiento de 54,8% con la metodología actualizada para calcular el balance estructural.

Aspectos Metodológicos

Según Dipres, se denomina GMP 10 a un conjunto de diez grandes empresas mineras privadas. Este grupo incluye a: Escondida, Collahuasi, Los Pelambres, Anglo American Sur, El Abra, Candelaria, Anglo American Norte, Zaldívar, Cerro Colorado y Quebrada Blanca.

El nuevo impuesto, legislado durante este año, establece que los contribuyentes cuyas ventas provengan en más de un 50% del cobre, y con una producción mayor a 50 mil toneladas métricas de cobre fino (TMCF) al año, estarán sujetos a un esquema de tasas que van desde el 8% al 26% dependiendo del margen operacional minero.

El nuevo royalty minero promete ser un impulso significativo para los ingresos fiscales en la próxima década. Según el estudio de la Dipres, se espera un crecimiento sostenido en los ingresos efectivos y estructurales, lo que influirá en la capacidad del Gobierno para financiar su gasto público. Este cambio legislativo marca un hito en la tributación de la minería privada y sus efectos económicos se sentirán durante los próximos años.

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