El nuevo modelo profundiza en el por qué se desencadena una determinada situación, e indaga en el comportamiento que hay detrás y sus causas.
Las estadísticas revelan que el 90% de los accidentes que ocurren dentro de la industria minera se deben a acciones de las personas y no a condiciones del entorno. Consciente de esta realidad, la gerencia de Seguridad y Salud Ocupacional de Chuquicamata inició un proceso informativo y de inducción en seguridad conductual, relacionado con la gestión de aquellos riesgos identificados en Codelco como de mayor criticidad.
Inicio del nuevo proceso de seguridad conductual
La actividad, enmarcada en el objetivo estratégico divisional de “Chuquicamata Seguro y Sano” y el valor “Nos Cuidamos” reunió en primera instancia a más de 200 expertos en seguridad de las empresas colaboradoras. Estos expertos conocieron detalladamente, de parte del gerente del área, Hipólito Hurtado, las aristas preventivas en torno a este tema.
“Estamos dando inicio al nuevo proceso de seguridad conductual. A diferencia del anterior, hoy se basa principalmente en la gestión de los riesgos críticos, pero verificando que las conductas de nuestros trabajadores(as) estén alineadas con los controles para erradicar los accidentes graves y fatales”, explicó Hurtado.
Modelo de observación de conductas
En la presentación, el ejecutivo profundizó en el nuevo modelo de observación de conductas, el que se centra en un ejercicio cognitivo-conductual. Este modelo profundiza en el por qué se desencadena una determinada situación e indaga en el comportamiento que hay detrás y sus causas, para prevenir eventos no deseados.
“Es muy positivo que esté enfocado desde lo conductual en los riesgos críticos y que haya un procedimiento específico implementado para hacer el seguimiento en terreno”, manifestó Daniel Torres del Consorcio Servasol MPM, Mina Chuquicamata Subterránea.
Reacciones de los expertos en prevención
La experta en prevención de riesgos de la empresa San José Servicios, Jania Ramos, concluyó que “toda prevención debe iniciarse en las conductas de las y los trabajadores y corregir en terreno, porque si no se toman acciones ante las malas conductas, luego pasan a ser hábitos negativos”.
Este enfoque conductual, que profundiza en el comportamiento humano y sus causas, promete ser una herramienta clave en la prevención de accidentes en la industria minera, alineando las acciones de los trabajadores con los controles necesarios para garantizar su seguridad y salud.