Banco Central reduce la tasa de interés ante indicios de desaceleración inflacionaria

La entidad sorprende al mercado con un recorte de 75 puntos base, superando expectativas y anticipando nuevos ajustes.

En su última reunión del año, el Consejo del Banco Central decidió una reducción significativa de la Tasa de Política Monetaria (TPM) a un 8,25%, contrariando pronósticos que esperaban una disminución menor. Este recorte, superior en 25 puntos base a lo anticipado, busca enfrentar la inflación persistente y los desafíos económicos derivados de la pandemia.

Desaceleración inflacionaria a pesar de registros altos en noviembre

El IPC registró un aumento mensual del 0,7% en noviembre, superando las previsiones y acumulando un 4,8% en doce meses. A pesar de estos números elevados, el Banco Central aseguró que las presiones inflacionarias han continuado cediendo. Destacó que las variaciones anuales del IPC total y subyacente se sitúan en 4,8% y 6%, respectivamente, pero apuntó que ciertos precios volátiles influyeron en esta tendencia.

Perspectivas optimistas y ajustes futuros

El comunicado del Banco Central proyecta una convergencia hacia la meta del 3% para la inflación subyacente en el primer semestre de 2024. Además, anticipa más recortes en la TPM, contrastando con la pasada reunión de octubre donde no se ofrecieron señales claras sobre futuras reducciones.

Análisis de la economía local y global

El Banco Central analizó la actividad económica, observando un repunte «levemente positivo» en el tercer trimestre, especialmente en sectores como la generación eléctrica y el comercio. Sin embargo, advirtió sobre la debilidad en la inversión y un aumento del desempleo hasta el 8,9%.

En el ámbito internacional, destacó la disminución de la inflación y el crecimiento esperado en economías como la de Estados Unidos y China, lo que representa un impulso externo mayor al previsto.

Evolución de los mercados financieros

A nivel global, las condiciones financieras se han estabilizado en las últimas semanas, con retrocesos significativos en las tasas de interés de largo plazo en Estados Unidos y una depreciación del dólar. A nivel local, se evidenció una reversión del estrechamiento de las condiciones financieras, con caídas en tasas de interés de largo plazo y una apreciación del peso.

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