El gobierno de Argentina ha tomado la decisión de cortar el suministro de gas a las grandes industrias de todo el país, en medio de una ola de frío otoñal que ha hecho que las temperaturas bajen drásticamente, llegando a estar por debajo de los 10 grados.
Medida afecta también a las gasolineras
Esta medida, según El Economista, también incluye a las gasolineras, a quienes se les ha prohibido vender gas a los vehículos que operan con gas natural comprimido, una práctica común en Argentina para taxis o autobuses.
Causas de la crisis
Las causas de esta crisis son varias. Por un lado, el alto consumo de gas para la calefacción de los hogares ha llevado a un aumento en la demanda, pasando de los 45 millones de metros cúbicos diarios en 2023 a los 80 millones.
Lo más leído
Por otro lado, el Gobierno de Javier Milei denuncia que el Ejecutivo anterior no pagó una deuda de 244 millones con Bolivia por importación de gas.
Problemas con el gasoducto y las exportaciones de gas
Además, se ha denunciado que la congelación del gasto en obras públicas decretada por Milei ha paralizado la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, que extrae gas del yacimiento ‘offshore’ de Vaca Muerta.
Este recorte ha provocado la pérdida de 11 millones de metros cúbicos diarios de gas, que ahora deben ser cubiertos con exportaciones. El Gobierno ha invertido alrededor de 500 millones de dólares en estas compras de emergencia, aunque culpa al Ejecutivo anterior por no haber terminado las obras a tiempo.
Problemas con los vecinos
La situación se ha agravado debido a las malas relaciones entre Milei y sus vecinos. Petrobras, la empresa estatal brasileña, rechazó el pago de una carta de crédito ofrecida por Argentina y exigió «dólares en mano», lo que ha llevado a un retraso en la descarga del barco cargado con gas natural licuado.
Indefinidos cierres de empresas
Estos cortes ya están afectando a las principales ciudades del país, como Córdoba, La Plata, Mar del Plata y parte del área metropolitana de Buenos Aires. Sin embargo, el sector más afectado es el de más de 300 empresas petroquímicas, petroleras, cerealeras y agroindustriales, las cuales se han visto obligadas a cerrar indefinidamente hasta que la situación se resuelva.