Argentina aprueba Ley de Bases para atraer grandes inversiones en sector energético

Argentina ha dado un gran paso adelante para atraer inversiones extranjeras y nacionales al sector energético del país con la aprobación de la Ley de Bases, que incluye el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).

Beneficios para grandes inversiones en Argentina

Se trata de una medida importante para atraer grandes inversiones al sector energético argentino, en particular para proyectos de gran envergadura como oleoductos y terminales de exportación relacionados con el yacimiento de esquisto de Vaca Muerta.

Los proyectos que superen los 200 millones de dólares tienen garantizados 30 años de estabilidad jurídica y regulatoria, suponiendo que el 40% de la inversión se realice en los dos primeros años.

Para los proyectos de más de 1.000 millones de dólares, hay importantes exenciones fiscales y una exención de los impuestos a la exportación después de 2-3 años, dependiendo del tamaño del proyecto, así como la exención de impuestos sobre las importaciones relacionadas con el tamaño del proyecto.

Esta iniciativa pretende crear un entorno favorable para los inversores extranjeros y nacionales ofreciendo incentivos financieros y garantizando la seguridad de los proyectos a largo plazo.

Esto podría impulsar significativamente la inversión en infraestructuras energéticas en Argentina, fomentando la producción de petróleo y gas y el crecimiento de la capacidad de exportación.

Criterios de elegibilidad y beneficios del RIGI

El marco RIGI establece criterios específicos de elegibilidad y beneficios para proyectos de inversión a gran escala en Argentina, centrándose en atraer inversiones sustanciales y fomentar industrias estratégicas.

El RIGI está disponible para entidades de un solo proyecto, empresas conjuntas y otras formas de asociaciones involucradas en grandes proyectos de inversión, comúnmente estructurados como vehículos de propósito especial (SPV).

Para poder optar a la ayuda, las inversiones deben ser de al menos 200 millones de dólares en activos computables.

Los proyectos con inversiones de 1.000 millones de dólares o más que puedan establecer a Argentina como proveedor mundial a largo plazo pueden clasificarse como exportaciones estratégicas.

Estos proyectos pueden acceder a beneficios e incentivos adicionales más allá de los términos estándar del RIGI.

Preocupación en Brasil por el control del gas natural

En Brasil, el cambio de política del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva en relación con el gas natural ha entusiasmado a los defensores de la soberanía del gas, pero también ha suscitado preocupación por las posibles repercusiones en la inversión en el sector del petróleo y el gas.

Un nuevo decreto otorga a la ANP (Agência Nacional do Petróleo, Gás Natural e Biocombustíveis), organismo regulador del sector, la autoridad para establecer límites a la cantidad de gas natural que los productores de petróleo pueden reinyectar en los yacimientos.

Si la política conduce a mayores costos de transporte de gas u obliga a desviar más gas de la reinyección, podría afectar a la viabilidad y rentabilidad de los proyectos.

La introducción de este nuevo marco regulador podría crear importantes retos para las compañías petroleras que operan en alta mar, afectando potencialmente a sus decisiones de inversión y a la economía de sus proyectos.

Implicaciones políticas y futuros cambios

Argentina y Brasil han experimentado una oscilación política en los últimos años, lo que hace difícil prever cómo futuros cambios en la Casa Rosada y el Palácio do Planalto podrían afectar a estas políticas.

El presidente Lula seguirá enfatizando un mayor control y regulación estatales, mientras que el presidente Milei se centrará en liberalizar el mercado energético para atraer inversiones y ampliar la infraestructura energética y la capacidad de exportación de Argentina.

Queda por ver cómo estos mandatos gubernamentales configurarán el futuro del sector energético en ambos países.

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