Un sondeo de analistas de Reuters revela que la débil demanda afectará a los metales base en 2024, desvaneciendo las presiones alcistas.
La predicción sugiere que solo el cobre y el aluminio experimentarán un aumento modesto del 2.8% y 2.1%, respectivamente, respecto a 2023.
Pronóstico por Metal
Cobre y Aluminio: Brilla la Esperanza
Aunque la oferta de cobre enfrenta un déficit de 35,000 toneladas métricas en 2024, el pronóstico de precios es moderado, con un promedio de $8,714 por tonelada en comparación con el precio de liquidación del jueves, $8,437.
La demanda arrastra los precios, pero se espera una mejora a medida que avance el año, alcanzando los $9,300 en 2025.
Nickel: Luces y Sombras
El nickel, impulsado por la demanda de baterías para vehículos eléctricos, se ve afectado por una avalancha de nueva producción en Indonesia, pronosticando una caída del 23% en 2024.
El exceso de suministro de 240,500 toneladas este año y 204,000 toneladas en 2025 crea un desafío de equilibrio de mercado.
Factores de Demanda
Arrastre de la Demanda
Una imagen macroeconómica sombría preocupa a los analistas, con tasas de interés elevadas, recesión manufacturera en Occidente y un crecimiento titubeante en China.
El suministro de cobre, aunque con un déficit esperado, no logra impulsar los precios, destacando la influencia de factores económicos.
Mirada al Futuro
El panorama mejora en 2025, con pronósticos optimistas liderados por Citi, que predice un promedio de $12,000 por tonelada de cobre.
El aluminio también resurge gracias a una narrativa de crecimiento de capacidad limitada y perturbaciones periódicas en la producción china.
Desafíos para Nickel
Desplome del Nickel
El precio del nickel en LME cayó un 45% en 2023, y se espera otra caída del 23% en 2024, con Indonesia inundando el mercado.
El proceso de reequilibrio se ve obstaculizado por una curva de costos dinámica y la protección gubernamental a productores de alto costo.
Margen de Error y Perspectivas
Margen de Error
Las encuestas trimestrales ofrecen una instantánea de sentimiento, pero la demanda débil puede influir en la perspectiva a corto y mediano plazo.
En retrospectiva, las predicciones de 2023 fueron mayormente precisas, pero la cautela persiste en el mercado del nickel.