La isla del Pacífico busca inversores creíbles para explotar recursos valorados en miles de millones.
La isla de Bougainville, un paraíso natural que esconde bajo su suelo una fortuna en minerales, está llamando la atención de inversores internacionales. Ishmael Toroama, presidente de la región autónoma de Bougainville en Papúa Nueva Guinea, ha emprendido un viaje crucial en busca de socios fiables que ayuden a reanudar la actividad de una mina de cobre de gran valor, cerrada durante años tras un sangriento conflicto civil.
Búsqueda de Inversión
La misión de Toroama en Estados Unidos no es otra que encontrar socios inversores creíbles. Durante una llamada telefónica en su visita a Washington, manifestó la importancia de asociarse con una entidad local para resucitar la antigua gloria minera de la isla. Se tiene previsto que se reúna con líderes ejecutivos y legislativos del gobierno estadounidense, buscando apoyo y confianza para este proyecto monumental.
La mina Bougainville Copper Ltd, operada en su momento por la unidad de Rio, requiere de una inversión masiva para su reconstrucción y puesta en marcha, con estimaciones que van de los 5 a 6 mil millones de dólares y un plazo de 7 a 8 años para reanudar operaciones a pleno rendimiento. Aunque la actividad industrial global ha deprimido los precios del cobre este año, la convicción del mercado es que cualquier debilidad será efímera, considerando el rol esencial del metal en la transición energética.
Apoyo y Desarrollo
El viaje de Toroama es patrocinado por Numa Numa Resources, una empresa de desarrollo de infraestructura liderada por el estadounidense John Kuhns, quien también estuvo presente durante la entrevista. Este respaldo es un paso significativo para concretar la visión del presidente de Bougainville.
El éxito del proyecto dependerá en gran medida de ganarse la confianza de miles de propietarios de tierras, muchos de los cuales aún recuerdan la guerra civil desatada por las demandas de compensación adecuada del pasado. La compañía Bougainville Copper, que operó la mina de Paguna por 17 años, todavía es señalada por la contaminación que, según los lugareños, fue resultado de sus operaciones mineras. Además del cobre, la mina alberga reservas significativas de oro y plata.
Independencia y Autonomía
En 2019, los ciudadanos de Bougainville votaron masivamente a favor de la independencia en un referéndum, que fue parte de un acuerdo de paz auspiciado por las Naciones Unidas en 2001. Aunque este proceso puso fin al conflicto, la independencia aún debe ser ratificada por el gobierno de Papúa Nueva Guinea y podría llevar años.
La reactivación de la mina no solo es vista como un motor económico, sino también como un símbolo potencial de la nueva autonomía y capacidad de autogestión de Bougainville, una isla que busca construir su futuro sobre la base de su rico pasado mineral.