Cuando el próximo 1 de septiembre Rubén Alvarado llegue a Codelco como nuevo CEO de la estatal, se encontrará con una compañía totalmente diferente de la que dejó en 2004, cuando se marchó siendo gerente general de la división El Teniente. No tendrá la ventaja de tener las mejores leyes de mineral de la industria; tampoco los costos más bajos y finanzas sólidas. Por el contrario, lidiará con que cinco de las siete faenas de Codelco -Radomiro Tomic, Andina, Chuquicamata, Gabriela Mistral y Salvador- están en el tercer o cuarto cuartil de mayores costos; con atrasos y sobrecostos en los proyectos estructurales y una caída de producción que solo se recuperará hacia fines de 2030.
Incluso El Teniente será diferente de cuando él era su máximo ejecutivo: el proyecto estructural Nuevo Nivel Mina se transformó en tres iniciativas -Andesita, Diamante y Andes Norte- y ha debido enfrentar altos esfuerzos geomecánicos, con aumento de sismicidad y estallidos de roca, así como retraso en la puesta en marcha, señaló Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining. Se calcula que este cambio conlleva además un sobrecosto de 80% respecto de la previsión original, proyectó la consultora.
Todo ello, explicó Guajardo, derivará en que el aporte unitario de Codelco al Fisco puede llegar a ser menor a los del sector privado. Este contexto, afirmó el experto, puede abrir el debate acerca de la privatización de la minera estatal, algo que, agregó, “es poco viable políticamente”. Aún así, Guajardo planteó una pregunta que sin duda rondará en el futuro: “¿qué sucedería si Codelco empieza a tener resultados negativos año tras año?”
Impacto en costos
De acuerdo a Plusmining, hasta 2013, la cuprera estatal tenía un costo C1 (cash cost) 40 centavos de dólar por libra más bajo que el resto de la industria. Esta brecha, precisó la consultora, se ha reducido con los años a la mitad. De esta manera, sólo las divisiones El Teniente y Ministro Hales se mantienen en los cuartiles de menores costos.
Esto se debe a que, si bien el deterioro de las leyes mineras es transversal a toda la industria, en Codelco esta tendencia es mayor, debido a que tiene faenas centenarias, como Chuquicamata y El Teniente. Así, mientras la ley de cobre de la industria ha bajado 4% entre 2000 y 2022, en la cuprera estatal la caída es de 32%. Guajardo planteó que “una empresa que aspira a ser líder de la industria debe mantener su ventaja geológica”.
Todo ello ha impactado en los costos: el primer semestre de este año, la estatal subió sus costos en 41,3% respecto de los primeros seis meses de 2022, todo por menores leyes de mineral y menor producción por diversos eventos operacionales.
Retos en producción
El desafío es claro: si Codelco no lleva adelante los proyectos estructurales, la producción va a seguir a la baja, situándose en las 500 mil toneladas al año 2045. Y, según señaló el actual presidente ejecutivo de la estatal, André Sougarret, solo a fines de la década -2030 aproximadamente- la producción se recuperará a niveles de 1,7 millón de toneladas anuales. “Codelco debe reemplazar el 50% de su producción con los proyectos estructurales”, enfatizó el CEO actual de la cuprera en el seminario “Quo Vadis, Codelco”, organizado por el think tank Voces Mineras.
Tanto Sougarret como Guajardo concordaron en que es el retraso de los proyectos estructurales lo que está afectando la producción actual. El director de Plusmining hizo ver que los atrasos y los constantes rediseños de los proyectos vienen desde mucho antes, desde 2008.
Esto, sumando a problemas operacionales -como un estallido de roca en El Teniente a inicios de agosto- llevó a Codelco a proyectar una producción aún más baja: entre 1,31 millón de toneladas a 1,35 millón de toneladas, “en un año que marca el piso en la curva de producción de la compañía en la década”, informó la estatal.
Endeudamiento
En el análisis de Plusmining, la deuda neta en relación al Ebitda de Codelco es 2,7 veces mayor que en sus pares privadas. La deuda actual de la estatal equivale al 15% de la deuda de todo el gobierno central y representa el 6% del PIB.
Guajardo proyectó que la deuda de la estatal sería de US$ 31.350 millones a 2027, representando 25% de la deuda total del gobierno central y 10% del PIB. “Con este nivel de endeudamiento y deterioro competitivo, el pago de intereses podría superar a los aportes al Estado”, afirmó el experto.