Níger, un país situado en África Occidental, se encuentra entre los mayores productores de uranio a nivel mundial. Sin embargo, recientemente ha sido noticia por un evento político que ha sacudido su estabilidad. El viernes pasado, oficiales militares anunciaron la suspensión de la constitución y la disolución de todas las instituciones después de derrocar al presidente Mohamed Bazoum.
Según la Asociación Nuclear Mundial (WNA), Níger ocupa el séptimo lugar en la producción mundial de uranio. Este metal radiactivo es ampliamente utilizado como combustible para la energía nuclear, en el tratamiento del cáncer, la propulsión naval y en la fabricación de armas nucleares.
En el año 2022, Níger produjo alrededor de 2020 toneladas métricas de uranio, lo que representa aproximadamente el 5% de la producción minera mundial. Sin embargo, esta cifra fue inferior a las 2,991 toneladas producidas en 2020. Los tres principales productores de uranio en el mundo son Kazajstán, Canadá y Namibia.
En Níger, se encuentra una importante operación minera al norte del país, que es operada por la empresa estatal francesa Orano. A pesar de los recientes «eventos de seguridad», Orano informó que continuará con la explotación minera. Cabe destacar que las plantas de energía nuclear en Francia obtienen menos del 10% de su uranio de Níger.
La ciudad de Arlit, ubicada en el noroeste de Níger, alberga varios sitios de minería a cielo abierto que son operados por Somair, una empresa conjunta de Orano y Sopamin, la cual es de propiedad estatal nigerina.
Otra mina importante, conocida como Mina Akouta, se encuentra cerca de Akokan, al suroeste de Arlit. Desde su apertura en 1978 hasta marzo de 2021, la mina produjo aproximadamente 75,000 toneladas métricas de uranio. No obstante, cerró sus operaciones debido al agotamiento de sus reservas minerales. La mina era propiedad de Cominak, siendo un 59% de propiedad de Orano, un 31% de Sopamin y un 10% de la estatal española Enusa.
Otro depósito relevante es el de Imouraren, ubicado a unas 50 millas al sur de Arlit, que contiene una de las reservas de uranio más grandes del mundo, según Orano. Aunque se otorgó un permiso de explotación en 2009, el trabajo para poner en funcionamiento la mina se suspendió en 2014 debido a los bajos precios del uranio.
En conclusión, Níger despierta la atención mundial como uno de los principales productores de uranio, una materia prima esencial para diversas aplicaciones, especialmente en el ámbito de la energía nuclear. Sin embargo, la reciente situación política con la suspensión de la constitución tras el golpe de Estado genera preocupación sobre la estabilidad del país y su industria minera. Es fundamental seguir de cerca el desarrollo de los acontecimientos en esta nación africana que juega un papel crucial en la producción y suministro de uranio a nivel global.