Australia, uno de los principales proveedores mundiales de minerales en bruto, presentó el martes una estrategia histórica que describe cómo trabajará con inversores y socios internacionales para construir una industria de procesamiento de minerales crítica para la transición energética.
La estrategia del gobierno laborista tiene como objetivo convertir a Australia en un importante productor, para 2030, de minerales críticos en bruto y procesados que son clave para la transición energética, en su camino hacia convertirse en una superpotencia renovable. Australia es proveedor de casi la mitad del litio del mundo y un importante productor de tierras raras, cobalto, cobre, grafito, manganeso y otros minerales clave para la transición energética global.
Sin embargo, estos minerales se procesan en gran medida en China, incluyendo materiales esenciales en baterías e imanes utilizados en productos que van desde vehículos eléctricos hasta misiles. Las naciones occidentales buscan reducir la dependencia de China después de que se interrumpiera el suministro durante la pandemia de COVID-19 y debido a las tensiones geopolíticas.
La ministra de Recursos, Madeleine King, afirmó en un comunicado que la estrategia deja en claro que la dotación de minerales naturales de Australia brinda una oportunidad, pero se debe hacer más para crear empleos en el país y aprovechar esta oportunidad única. Según el Instituto Grattan, un grupo de expertos, la industria de minerales críticos podría agregar más de $400 mil millones a la economía australiana para 2050, una contribución mayor que la industria del carbón, actualmente la segunda exportación más importante de Australia.
El gobierno establecerá un nuevo programa internacional para atraer inversiones y asociaciones de desarrollo y facilitar la conexión de los proyectos locales con los mercados emergentes en Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Corea, India y la Unión Europea.
Además, el gobierno destinará fondos del fondo de reconstrucción nacional para proyectos de recursos con valor agregado, energías renovables y tecnologías de bajas emisiones. También se abordará la escasez de habilidades en los sectores de minería, automoción y manufactura, lo que podría incluir la migración calificada y la inversión en el descubrimiento de minerales críticos en el país.
Australia rastreará y monitoreará la inversión extranjera en proyectos de minerales críticos para garantizar que no vaya en contra de los intereses nacionales del país a medida que desarrolla su capacidad soberana para tecnologías clave. El gobierno considerará políticas que permitan el suministro interno de minerales críticos australianos para proyectos nacionales, pero adaptándose a las necesidades del país y el contexto global.
Esto se produce mientras las empresas internacionales aseguran la propiedad y el suministro de minerales australianos, especialmente el litio y los elementos de tierras raras, lo que significa que los procesadores y fabricantes australianos podrían enfrentar dificultades para acceder a los suministros de minerales en el futuro.
Fuente: Reuters